Recuerdos

Que cosas más raras los recuerdos. Nunca tuve clara la diferencia entre los recuerdos son buenos y los malos.
Cuando pienso en recuerdos malos me vienen a la cabeza momentos tristes. ¿Por qué? Si tienes un recuerdo malo significa que ya pasó ese momento indeseado, entonces el recuerdo se convierte en bueno, pues ya es recuerdo y no presente.
Cuando pienso en recuerdos buenos, los momentos felices aparecen. Pero hay un lado malo también. Ese momento ya pasó, puede que esa felicidad no esté contigo en este momento, puede que ese haya sido tu momento más feliz que alguna vez vas a vivir y simplemente ya pasó, es recuerdo, es parte del pasado.
No tengo muy claro si existen los recuerdos buenos y los malos, no tengo definida la linea que los divide, como tampoco estoy muy segura al respecto de los recuerdos de amor. No defino si son buenos, malos, o si simplemente son parte de mi pasado.
De lo que sí estoy segura es de que tus recuerdos nunca te abandonan. Créanme, intenté deshacerme de ellos y siguieron volviendo como abeja obrera a su reina. Hay que aprender a convivir con ellos, pero cuando eso no es posible, se te nubla la mente y es imposible saber quien sos.

Volvió.

Por un momento pensé que había perdido mi fuerza para estar de pie, pero no, solamente necesitaba un descanso para volver a estar derecha.
Solo necesitaba un empujoncito para darme cuenta que mi característica más hermosa es mi sonrisa, solo la tengo que volver a pintar en mi rostro, por más que duela, ahí está mi fuerza.
Volvió la vieja chica de la sonrisa permanente, volvió el positivismo, volví yo.

Cíclopes.

Siento que mis manos son como dos grandes cíclopes, capaces de hacer demasiado daño pero sin darse cuenta por falta de conocimiento o por ser descuidado. Todo lo que toco lo rompo, todo lo que digo es incorrecto, todo lo que siento no es debido, todo lo que pienso es erróneo. 

Así me siento al pelear con mis seres queridos, todo el cariño otorgado anteriormente se eclipsa bajo la sombra de mis dolorosas palabras, de mis intencionales actos. Necesito de un alma caritativa que me guíe por el camino de la bondad, y cuando me falta esta alma lastimo a cada criatura que se cruza en mi camino.

Es un poco irónico, ya que los cíclopes son tan voluminosos, de una estatura extremadamente alta, causan terror al verlos. Pues yo soy totalmente lo contrario. Soy una niña delgada, tan baja que parece indefensa, con un rostro tiernamente redondo, unos globos oculares café tan pequeños que sobra espacio en su lugar. ¿Por qué alguien tendría que temerme a mi? La respuesta es simple. Me gusta jugar con la mente de mis victimas.

Quiero saber.

Quiero saber si roncas, si hablas dormido, si pateas, si babeas, si caminas dormido. Quiero saber cuál es tu primer pensamiento cuando te despiertas, qué es lo que desayunas, si te levantas en seguida o si necesitas cinco minutos más. Quiero saber cómo es tu cara al despertar, verte abrir los ojos, acariciarte mientras lo haces. Quiero saber cómo es tu rutina, acompañarte en ella, hacerme parte de ella.

No estoy segura.

No estoy segura de lo que siento. Si es que estoy sintiendo demasiado o nada. Puede que sienta nada

demasiado importante o simplemente demasiado nada.

Me encuentro no conociéndome, puede que no sea yo, o puede que si, no me doy cuenta de lo que sea. Es raro sentirse de esta forma y que no me interese en absoluto. No estoy segura encontrarme bien. No estoy segura de que quiero hacer algo al respecto.

Hay que cambiar algo cuando no te sentís exactamente como te gustaría ser, pero yo no estoy segura de quien soy ni quien planeo ser, por lo que no voy a cambiar nada, entonces voy a seguir sintiendo nada y demasiado a la vez.

Peso.

Todos pasamos por cosas difíciles en la vida. Cada uno por sus respectivos problemas. Por eso nunca hay que juzgar al otro sin conocerlos, no sabes por lo que pasó hasta que te pones en sus zapatos.

Hay gente que pasó peores cosas que otras. Las desgracias pueden pasar cuando menos te lo esperas. No existe un por qué, no hay razón por la cual le pase a cada uno, solamente el destino.

Yo creo que todo lo que pasé en mi vida me pasó a mi porque lo podía soportar. Cada uno carga con su propio peso, no hay que preguntarse por qué mi peso es mayor al del peso del de al lado, es simplemente porque vos lo podes llevar y no te caes al cargar con él.

Me gustaría.

Me gustaría contarte todo lo que nunca dije, hablar sobre mis miedos, mis metas.
Me gustaría que vos me contaras las tuyas, compartirlas y cumplirlas juntos.
Me gustaría saber todo de ti, y también sobre mi.
Me gustaría no ser tan pesimista y pensar que esto es el comienzo de algo bueno.
Me gustaría poder ser lo suficientemente tonta para caer en tus dulces brazos.
Me gustaría saber lo que se siente vivir por una última vez.
Me gustaría no sentirme tan nerviosa cada vez que te veo, poder ser yo misma.
Me gustaría que estuvieras acá viendo la manera cual se mueven mis manos por el teclado.
Me gustaría volver a sentir lo que es estar bien, puramente alegre, iluminada, completa.
Me gustaría que sintieras lo mismo.

Ojos miel.

¿Qué me estás haciendo? No sé que es lo que me gusta de ti, pero me gusta cada vez más. Esa forma que caminas, la manera que sonríes, cuando tus ojos me esquivan, pero más que nada cuando no temen y directamente me miran. 

Parece que te conozco aunque no sea así. Me intriga que pensamientos pasan por esa cabeza desenfocada, ojalá yo exista ahí dentro.

No entiendo porqué me pasa esto. Solo quiero verte caminar, haces mi día especial sin saberlo. 

Bondad es lo que veo en ti, pura y simple bondad, cosa que no había notado en nadie antes.

Ojitos miel, te quiero conocer.

Otra vez.

Por todo lo parecido que me empezó a gustar, terminó de enamorarme con sus diferencias. Nunca me vi a mi misma en este lugar antes. Todo sentimiento vuelve a ser nuevo, puro, cada palabra, cada pensamiento, y todo vuelve a ser color alegre.
Se siente raro volver a vivir. Pienso que estoy en un mundo en el que no soy bienvenida pero me hago camino cortando cada árbol caído. Mi meta es no salir mal parada, arreglar todo para cuando esté lista para compartir todo lo que pueda.
Ya sé que dije que nunca más iba a confiar en otra persona, así no me veo más heridas, pero no me interesa, si a mi me encanta coleccionarlas..
Igual.. a quién engaño? Al principio siempre hay que pensar que nadie te va a lastimar, la gente idiota cree eso, y como soy idiota, bienvenido seas pensamiento iluso.

Corazón.

Corazón por favor, deja de doler. No sufrí lo suficiente? Deja de sentirte vacío, deja de caerte poquito a poco. Corazón por favor, deja ese estúpido intento por latir, nunca más voy a sentir otra vez. Te ruego por favor, deja de hacerme daño corazón, deja de querer amar algo que nunca fue tuyo. Por favor corazón, deja de sufrir.

Cinco de noviembre.

Ella es indescriptible. Ilumina cada centímetro cúbico cada vez que da un paso. Su luz interior es pegajosa, te dan ganas de ser igual que ella e ir destellando por la calle.
Sus ojos soñadores te transportan a otro mundo totalmente diferente en el que no existe la oscuridad. Su mirada tranquilizadora te informa que nunca te va a pasar nada malo mientras esté presente. Solamente con mirar a sus ojos, sus ojos cafés, puedes ver su alma entera, su dolor.
Cambiando la mirada a su personalidad, no hay otra igual. Ella te llena el interior, te calma, te hace sentir bienvenido, en tu casa. No hay nadie quien la conozca en serio, las personas cuales más lo hicieron desaprovecharon la oportunidad o simplemente no les interesó conocerla más de lo que ella mostraba.
Pero yo si la conozco. Yo sé lo que esconde detrás de esa sonrisa chueca, sé lo que mira con esos ojos perdidos y atónitos, sé exactamente como hacer para que ella se quiebre, pero lo que no sé es a donde se fue la persona que amo.

No importa si lo que ames sea él, ella, o eso, lo que importa es que lo amas. Mientras escribí esto, no pude desear más que todo esto nunca hubiera pasado. Amor mío, sos mi Rachel, mi Elena, mi Spencer, mi Annabeth.
Sos mi Lena, mi Tris, mi Clary.
Sos mi Katniss, y hasta mi Luna.

Me rindo.

Me gustaría poder cambiar un poco a la gente, dejar mi marca en cada corazón al cual me acerco, ¿es mucho pedir? Me di cuenta que la persona antes y después de pasar tiempo conmigo es la misma.
Me molesta saber que no te cambié en absoluto, no hay rastro de mi persona en vos, cero. Esto me hace querer aferrarme más a cada persona que conozco, así día a día me vas a conocer cada vez menos, hasta que llegue un tiempo que no me vas a reconocer, ni vos ni yo.
Estoy en una bajada, eso no hay duda. Todo el tiempo me atormenta mi pasado, me recuerda que no soy lo suficientemente fuerte para superar esto, me recuerda que soy débil y que por más que vaya contra la corriente va a llegar el momento en que mis piernas y brazos van a querer dejar de luchar. Ese momento es ahora, me cansé de pelear, me harté de tener que ser fuerte.

No se.

No se que estoy escribiendo, solo me senté y me puse a escribir lo que pensaba. Arranque a vagabundear por los rincones de mi cerebro negro fluo y no encontré nada familiar, solo encontré llanto.

No se, puede que no salga de ningún sitio, o también puede que sí, pero no estoy segura y tampoco lo voy a estar. No solo no estoy segura de esto, sino que no estoy segura de qué es lo que estoy haciendo conmigo misma.

No se, me encanta lastimarme así me veo sangrar por dentro, amo marchitarme para luego florecer en primavera, me divierte pisotearme teniendo el fin de levantarme con la marca del zapato en mi espalda.

No se si estoy feliz, pero no estoy triste. Cambié mucho desde que me conocí a mi, mi esencia fue cambiada poquito a poco por cada persona que tuvo contacto conmigo.

No se si estas lágrimas son por vos, no se si son de felicidad o tristeza, lo que estoy segura es que son verdaderas, son con motivo de purificarme, son el renacer de mi nueva persona.

Café.

Por las mañanas de invierno soy adicta al café, a quedarme cinco minutos más en la cama y a bañarme con agua bien caliente. De vez en cuando me gusta cocinar y a veces se me antojan unos panqueques con dulce de leche para desayunar. Me gusta pintarme las uñas de forma distinta así me recuerda que yo soy así. Bailo e interpreto mis canciones preferidas sola en mi cuarto y cuando tomé confianza con vos lo hice en frente tuyo.
Todo esto vos lo sabias bien, compartiste tiempo conmigo para averiguarlo, lo que no sabías es esto..
Estaba segura de que nunca me faltaría esa pierna cual tenía de apoyo cuando me sentaba de forma extraña como siempre lo hice. Apostaba a que nunca ibas a hacerme daño ni a mi ni a nadie. Te creí todos los cuentos de hadas que contabas sobre yo siendo tu musa bailarina inspiradora, me dolieron cuando entendí la realidad. Mis ansias por ser diferente era porque no me creía demasiado para ti, pero al final me di cuenta que ya era diferente sin intentar serlo.
El café que tomaba todas la mañanas era para que me diera ese calor interno el cual nunca me hiciste sentir, nunca me pudiste llenar por completo, y por eso me odio a mi misma, por hacer tanto por alguien que desde el principio sabía que no era para siempre.

Ella y él.

En la habitación se sentía la tensión en el aire. Ella estaba sentada en ese sillón rojo que tanto le gustaba mientras lo miraba a él, no, no lo miraba solamente, lo observaba. Podía ver dentro de su cabeza y saber que era exactamente lo que estaba pensando, pero nunca supo que la quería.

Él la deseaba con tanta fuerza que pensaba que al rededor de él todo su entorno estaba ardiendo. Nunca se había sentido de esa forma con nadie, ella era hermosa, solo que no lo sabía. Mientras él miraba el piso deseando tocar su pelo, ella se limaba las uñas desinteresada.

-¿Puedes dejar de hacer eso?- Grito él. - Me está poniendo los pelos de punta.

Ella, incrédula dejó a un lado la lima, se sintió indefensa, como si tuviera que apartar su arma.

Él no era nada encantador, pero había algo que no cuadraba, algo que le hacía desear gritarle con toda su voz para ver cual era su reacción, pero obviamente no lo hizo.

Pareció una hora, pero estuvieron mirándose a la cara por un minuto, y al siguiente momento, sin que ella lo pudiera anticipar, él se abalanzó sobre ella y la besó.

Ese beso fue tan apasionado que ella no pudo quedarse sentada, necesitaba pararse y eso no le bastaba, se tuvo que parar en puntillas. Él había actuado tan deprisa que ella no sabía que hacer, pero luego de unos segundos encontró su lugar en sus brazos y colocó los sullos por detrás de su cuello. Se sentían tan bien que él empezó a juguetear con su cabello dorado cual olía a caramelo de coco. El aliento de él sabía a menta, y ella amaba la menta, le recordó la vez que fueron a tomar helados y ella lo eligió de menta, pensó que no lo había olvidado, pensó que él sabía que ella amaba la menta.

Al separarse el mundo se hizo más pequeño. Todo tenía sentido ahora. Ella sabía que la quería, y él sabía que no estaba equivocado.

Amor.

Una palabra tan fuerte. Para diferentes personas puede significar tanto y para otras puede que la destrulla por dentro. La perspectiva del amor de cada quien varía de acuerdo con su personalidad.
Para mi, hay varios tipos de amor. Uno es el amor de pareja, ese amor cual deseas desde que tienes memoria, que harias cualquier cosa por poseerlo. Cuando lo tienes, al principio te sientes como si tus pies no estuvieran siendo afectados por la gravedad, sinó por otra fuerza la cual emite la otra persona deseada. No te sentís como si fueras vos mismo, porque serías quien fuera solamente para tener a esta persona, por cuidarla, acompañarla y que sea correspondido. Tu vida cambia radicalmente cuando esto se convierte en rutina, sentis que lo más importante lo tenes ahí siempre, y lo empezas a descuidar de poco a poco hasta que un día pasa lo menos esperado y desaparece. Esa persona a la que confiabas tu vida te traicionó y te rompió el corazón. Sentis que el mundo termina en ese momento y que nunca vas a poder recuperar a tu verdadero ser. Todo lo que tenías de base, lo que te impulsaba a levantarte día a día no está más y lo único que podes hacer es culparte a vos mismo o a la otra persona amada. Pero de un momento para el otro volves a tener esperanza, porque sabés que otro amor va a volver y todo va a volver a tener sentido, así que esperas y esperas hasta que un dia lo encuentras.
Hay otro tipo de amor, ese amor que tenes a un familiar o a un amigo, sabés que ese amor es para siempre, no importa lo que suceda. Este tipo de amor, es uno de los amores más puros, ya que no todas las personas lo pueden tener. El amor este es incondicional.
De estos dos tipos de amores, mi vida está repleta. Pero hay otro amor, el cual no muchas personas están familiarizadas.
Este último tipo de amor que conozco es el amor que cada persona se siente por si mismo. Antes no entendía la razón por la cual este amor no era conocido por mí. Hasta que me di cuenta que era porque mi persona estaba muy ocupada con el primer y segundo tipo de amor que no me quedaba tiempo para mi misma.
Hoy me amo tanto como a mi familia y amigos, hoy mi vida dejó de ser en torno a los demás y arranqué a vivir mi propia vida.

Soy así

Soy histérica, un poco mucho bipolar, me gusta comer frutas pero generalmente como comida chatarra porque me gusta. Tengo pasión por muchas cosas, leer, escribir, bailar, pero no son pasiones normales, mis gritos y mis sacudidas me hacen especial, demuestro las cosas de forma diferente, no soy muy normal.
Soy más que nada inquieta, no me pueden controlar, no me gusta dejarme llevar por la gente y me molesta repetir las cosas más de dos veces.
Siento que soy indefensa, tengo la autoestima muy bajo, necesito que me quieran y me lo demuestren, pero que también estén para cuando estoy mal.
Soy de esas que perdonan cuando lo creen necesario y no me cuesta, lo único que nunca hago es olvidar.
Soy alegre y positiva, generalmente contagio mi estado anormal. Me siento feliz por ser yo, todo en mi cabeza siento que encaja con mi forma de ser.
Soy de las pocas personas que abrazan, mi saludo apropiado es un abrazo bien fuerte, y cuando menos lo quieres es cuando más lo necesitas, es cuando yo lo doy.
Soy un poco boba, ni mis propios consejos me animo a tomar, porque me parece que la gente no me toma en serio.
Si hay una sola espina en una rosa, yo me pincho con ella, soy la persona con más mala suerte que conozco.

Pero es así como soy y soy así porque es así

Renovada.

Este año es diferente. Lo arranqué con buena causa y actitud. Soy una persona nueva, eso es lo que me quiero proponer.
Todos mis recuerdos y momentos vividos me hacen quien soy en este momento. Cada persona que se cruzó por mi camino aportó su granito de arena para hacer a mi persona, algunos aportaron más que otros, pero eso nunca se sabe.
De determinadas personas aprendí a disfrutar de los momentos del presente, a no ser rencorosa, a perdonar, a ser quien soy sin importar lo que me digan, a perseguir mis sueños por más imposibles que sean, a pararme cada vez que me caigo y seguir luchando, a hacer caso omiso a los que quieren destruirme por dentro, a querer tanto como para dejar ir, a escuchar aunque no estes de acuerdo, a ser paciente, a caminar bajo la lluvia, a disfrutar cada paso de mi coreografia, a hacer lo que amo, pero hay unas pocas personas que me enseñaron a amar.
Estas personas me enseñaron a nunca rendirme, me hicieron creer en el amor, me quisieron, uno más que el otro, pero me quisieron en fin. Ese amor nunca salió de mi, ese amor lo tengo guardado y pronto para devolver, ese amor les va a ser correspondido como amistad.
Gracias a todo lo sufrido y a todo lo vivido, pienso que me hice más fuerte. Soy como una esponja y todo lo uso a mi favor.
A ustedes dos que se sienten identificados y me enseñaron las lecciones más importantes de mi vida, muchas gracias, nunca los voy a olvidar, ya les devolveré el favor, porque mi nueva yo es mejor persona.