-Made a wrong turn once or twice. Dug my way out, blood and fire. Bad decisions, that's alright. Welcome to my silly life.-

25 de junio de 2012

Imán.

Decaída. ¿Por qué cada vez que caigo se me hace más difícil la subida? Puede ser que algún día no vuelva a subir y quedarme hundida en mi miseria. Lo que hago también es arrastrar a la gente que me rodea al mismo sufrimiento que el mio. ¿Con qué necesidad, no? ¿Para qué mirar para adelante cuando me puedo estancar y no sufrir más con cada paso? Para superarme a mi misma.
Al final voy a terminar odiandome a mi misma, porque soy como un imán, pero en lugar de atraer a la sociedad, le causo repulsión y cada vez se alejan más de mi.

14 de junio de 2012

Bailar.

Si tengo algo que es solamente mio, es mi pasión por el baile. Mi pasión. Puede que muchas personas tengan también gusto por la danza, pero mi pasión solo la puedo entender yo.
Nadie puede entender la sensación que yo siento, de dar tu 130% en cada ensayo, dejar el alma, el corazón, el cuerpo y todo lo que puedas en cada una de las coreografías. Derramar gotas y gotas de sudor con cada paso o truco que haces, y con cada gota derramar todos tus sentimientos, todo tu ser en una simple gota de agua. Tampoco entienden la frustración que se siente cuando un movimiento te sale inconcluso, la impotencia de querer mejorar y mejorar hasta tal punto que te caes porque te duele la existencia. El descansar y sentir que cada músculo de tu cuerpo está palpitando de lo tan exigente que sos con él, que te duele cada hueso, pero sin dudarlo te paras de nuevo para poder mejorar tu técnica y ser mejor que vos mismo.
El sentir el ritmo dentro de tu piel, que se eleve tu alma con cada golpe, llevarlo dentro y nunca soltarlo. Sentirte libre de expresar todo lo que no podes hacer cuando no estás en la pista, es lo mejor de todo. Podes ser quien quieras ser, sin que te juzguen por dar un paso en falso, total, nadie sabe la coreografía que vos mismo armas.
Por eso mismo, mi vida es una escenario, doy mi espectáculo cada minuto vivido. Pero el gran problema es que no hay tiempo para ensayar la coreografía, por eso los que viven la mejor vida, son los que saben improvisar con gran facilidad.

5 de junio de 2012

Sentir.

Me gustaría que nadie opinara. Nadie conoce mis pensamientos, nadie esta dentro de mi cabeza, nadie. Agradecería que dejaran de opinar sobre cosas que no tiene idea, por ejemplo sobre ti.
No sienten que su cuerpo se desarma cuando se separa más de un día de tu lado. Tampoco sienten sus neuronas queriendo focalizar en diferentes temas pero siempre llegando al mismo resultado. Nunca sentirán esa sensación en el estómago, cada vez que hablamos por teléfono, de querer estar a tu lado cada segundo de mi existencia. Seguirán sin sentir que se iluminan todas las células de su cuerpo a la vez al ver que me buscas con la mirada. No van a poder sentir esto que siento por vos.
No pueden hablar ni opinar si no conocen los chistes internos, las peleas, las reconciliaciones, las horas invertidas en hablar por teléfono y a veces solamente escuchar el silencio del otro, el cual significa tanto para mi.

Mi vida caminaba en torno a mis pasos, hoy dio un giro, se cruzó con otras piernas. Ellas mismas, me tiraron al suelo, y luego me ayudaron a emprender vuelo, pero no solo a mi, a él también. Gracias a nosotros, volamos juntos en libertad.

3 de junio de 2012

Mi mundo.

Vivo en mi mundo de fantasía, me gusta que mi mente vuele a lugares que nadie se puede imaginar. De un momento para el otro estoy en mi lugar seguro, hasta que viene alguien y me despierta de mi sueño vivido.
Me gusta vivir allí, pues nadie me puede sacar, nadie sabe el camino cual tomar para llegar, tampoco saben la razón cual existe ese mundo tan extraño. No lo comparto con nadie, es mio y solamente para mi.
Cuando me encuentro ahí siento que volví a mi casa. Las criaturas vivientes en ese extraño lugar me buscan cuando estoy lejos, pero saben que tarde o temprano volveré a buscar mi espacio seguro. Cuando vuelvo, me reciben como si nunca me hubiera ido, pues nunca me voy, solamente pretendo irme para poder volver y ser feliz.
En mi mundo existen especies extintas, nunca vistas, caminan dinosaurios, saltan hipogrifos, las ninfas me saludan cuando camino cerca de su bosque, las sirenas me deleitan con su canto, de vez en cuando vuelo en mi thestral preferido mientras los dragones esperan que aterrice para contarme como va su día, cuando miro al cielo descubro que Zeus y Afrodita me saludan en bienvenida y también algún que otro superheroe me enseña sus movimientos. En fin, me quieren como si fuera uno de ellos.
Por más que intente, no puedo dejar de ir allí, mis amigos me arrastran hasta que no lucho más y me dejo llevar por ellos para volver. Llegué al punto de sentirme rechazada en cualquier lugar que no sea este.
No me interesa vivir en otro mundo que no sea el mio. Así que dejame de hablar de tu pésima, triste, confusa y terriblemente aburrida realidad.