Todo empezó cuando te vi dormido. Miles de pensamientos cruzaban mi mente en ese momento. Deseaba poder verte así para siempre, que te quedaras conmigo, en mis brazos. ¿Por que las personas son tan tiernas cuando duermen? Terminé de caer enamorada completamente al instante. La paz reinaba sobre tu cuerpo, mente y alma. Pero todo se terminó con un simple, 'no me quiero dormir, no te quiero dejar sola'.
Pues no me dejabas otra opción, siempre te daba todo. Y no me dejarías sola, al contrario, me terminarias llevando a tu lado, con tu dulce tranquilidad. Pero lo dejé pasar. No estábamos juntos para dormir. Sino para amarnos. Tu nunca le encontraste la relación entre estas dos. Pero para mi son sinónimos.
La segunda vez, fui yo la que calló dormida. Tus brazos rodeaban mis hombros, una de tus manos acariciaban suavemente mi pelo ondulado, y tu otra mano, en mi mejilla. No parabas de cantarme canciones al oído, que sensación mas dulce. Hasta ahora no encuentro un momento mas tranquilo que aquel. Yo había tenido una tarde agitada, y tu como siempre estabas para escucharme y bueno, en este caso, acunarme.
Pensaba.. 'No, seguí cantando por favor.' Pero mis labios no se movieron. 'No calles, te extraño, te siento lejano.' Pero mis labios no emitieron sonido. En lugar de eso, mis ojos se abrieron y tu estabas allí, observandome dormir como un ángel de la guarda. Un ángel caído del cielo el cual me acurrucaba en sus alas. Mis labios no se movieron, pero los tuyos si. Recibí un dulce beso en mi mejilla, y cada vez tus brazos me abrazaban mas fuerte, pensaba que nunca me dejarías ir. Amaba esa idea.
'Quiero dormirme de nuevo en tu pecho, y después me despierten tus besos..' Seguías cantando. Y yo me derretía de amor por dentro.
En otra ocasión desperté y tu estabas a dos habitaciones de mi. Corrí a buscarte. Durmiendo como me lo imaginé. No sabía que hacer, si despertarte con un beso, abrazarte, o observarte dormir. Pero mis nervios me jugaron en contra, y ni bien te toque la mejilla tu ya estabas despierto por los ruidos que había hecho. Pero igual eso no impidió que pasáramos ese día juntos, y que yo recordara esa imagen de por vida.
Luego de esa noche, no hay semana que no sueñe contigo. Para mi los sueños, son deseos no cumplidos. Siempre sueño con vos para intentar hacer perfecto ese momento, pero al fin y al cabo nunca va a ser perfecto, ya que nunca va a pasar.
La última vez que te vi dormir, no te quite un ojo de encima. Te abrazaba tan fuerte que me dolían los brazos. Pero no te quería dejar ir. Nunca quise, querré, podre dejarte ir. 'Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata porque amores que matan nunca mueren...'
