Por un momento pensé que había perdido mi fuerza para estar de pie, pero no, solamente necesitaba un descanso para volver a estar derecha.
Solo necesitaba un empujoncito para darme cuenta que mi característica más hermosa es mi sonrisa, solo la tengo que volver a pintar en mi rostro, por más que duela, ahí está mi fuerza.
Volvió la vieja chica de la sonrisa permanente, volvió el positivismo, volví yo.