-Made a wrong turn once or twice. Dug my way out, blood and fire. Bad decisions, that's alright. Welcome to my silly life.-

22 de noviembre de 2012

Miedo.

Hablando sobre mis miedos me di cuenta de que son absurdos. Al tener tantos me puse a numerarlos y no terminaba más. Muchos podrían preguntarme si le tengo miedo a tal cosa, lo más seguro que a aquello que me preguntan le tenga miedo, pero hay una cosa que todos temen que yo puedo enfrentar con los ojos cerrados. Señores, ese miedo es la muerte.
No le tengo miedo a la muerte, por lo que me sorprende temer de todo lo demás. Mi pequeña mente puso a trabajar sus neuronas y calló en un avismo. Mi aliento para hacer determinadas cosas es; hazlo, total no le tienes miedo a la muerte.
Tampoco es que no me guste vivir, al contrario, amo vivir, pero así es la ley de la vida, supongo. Mientras unos van, otros vienen, unos nacen mientras otros están en su lecho de muerte.
Gracias a que no temo morir, poseo varias cualidades, pero eso no interesa, lo que estoy ejercitando ahora es mi valentía frente diversos obstáculos cuales no puedo vencer.

19 de noviembre de 2012

Siento.

Solo necesito a alguien que me entienda y siga mis locuras. Que me quiera por quien soy y no por quien pretendo ser. Que le guste mi forma de ser y no tenga que estar pendiente de eso para hacerlo sentir cómodo. Necesito a alguien que me deje ser quien soy y me ame aunque sea quejosa, histérica y detallista.
Cuando parece que lo encontré, todo se me vuelve abajo, al inicio de mis errores. Al fin y al cabo me doy cuenta que la inservible fui yo. Nunca nada funcionó en mi vida, ni mis amores, ni mi salud, nada.
Necesito que me den cariño, sentirme querida, y no como me siento hoy, sola.
Resolví en mi mente que no quiero sentirme más dañada de lo que me siento, cada día me rompen más, me curo, me vuelven a romper, sano con el tiempo y al final cuando pienso que mi situación mejoró, todo lo que una vez sentí, fue arrancado a la fuerza de mi pecho haciendo que ardiera como ácido corriendo por metal, desintegrándolo poquito a poquito.
 Mi mundo se vuelve contra mi y no me deja ver la luz, se dio vuelta y me cuesta acostumbrarme a mi nueva gravedad.

8 de noviembre de 2012